Miluska, una joven venezolana de 21 años, creyó que su viaje a Lima sería el inicio de una nueva vida. Buscaba independencia económica y mejores oportunidades, pero pronto descubrió que había caído en una red de trata de personas con fines de explotación sexual. Su historia revela el peligro que enfrentan muchas mujeres migrantes al ser captadas por mafias internacionales.
«Vendí mi cabello para cruzar la frontera»
El trayecto de Miluska empezó en la frontera colombo-venezolana donde, junto a su amiga, tuvo que vender su cabello para pagar a un «corredor» que les ayudaría a cruzar sin ser detectadas.
Pronto conocieron a personas que les ofrecieron una aparente oportunidad laboral en Chile, con la promesa de financiar su viaje. Sin embargo, al llegar a Perú, se encontraron con una realidad aterradora: debían pagar una deuda de 12,000 soles a cambio de su «traslado».
¿Cuándo tuvo contacto con los miembros del Tren de Aragua?
El 29 de junio, Miluska llegó al terminal Plaza Norte. Desde allí, fue conducida a un hotel donde conoció a varios integrantes de la red criminal. Durante su estadía, estuvo en contacto con miembros de bandas como El Tren de Aragua, Los Gallegos y El Hampa. De esa forma, la presión y el miedo marcaron cada uno de sus días.
¿Cómo llevan acabo las extorsiones y asesinatos la banda criminal?
Miluska y otras víctimas declararon ante la Fiscalía sobre las condiciones inhumanas en las que eran obligadas a vivir. Relataron cómo eran amenazadas y forzadas a trabajar bajo constante vigilancia. Lo peor es que, también fueron testigos de asesinatos, lo que aumentó su temor a intentar escapar.
Las extorsiones eran constantes. Las víctimas debían pagar una «cuota semanal» para seguir trabajando en distintas zonas de Lima. Incluso cuando intentaban huir, la red criminal extendía su control a través de amenazas y agresiones.¿Cómo huyó la de «casa del terror»?
Otra víctima contó que fue captada en Venezuela a través de redes sociales y trasladada a Lima con falsas promesas de empleo. Al llegar, fue llevada a la llamada «Casa del Terror» en San Juan de Miraflores, donde era sometida a abusos físicos y psicológicos. Fue obligada a pagar cuotas diarias para poder «trabajar» en zonas como Atocongo, La Hacienda y María Auxiliadora.
Su testimonio fue clave para que la Fiscalía lograra documentar cómo operan estas mafias en el país.Datos alarmantes sobre la trata de personas en Perú
- Según la ONG CHS Alternativo, 680,000 peruanos fueron víctimas de explotación sexual antes de los 18 años.
- El 12% de niños y adolescentes ha recibido mensajes con contenido sexual en línea.
- Al 4% de menores de edad se les ha pedido mantener relaciones sexuales a través de internet.































































































