Pepe Mujica recibió un último adiós en
Uruguay, país que este 14 de mayo despidió con profunda emoción al expresidente de 89 años, conocido mundialmente por su humildad y coherencia. Mujica falleció tras una dura batalla contra el cáncer de esófago. Su partida deja un vacío en América Latina y una huella imborrable en la historia política del continente.
José «Pepe» Mujica murió en su casa, en las afueras de Montevideo, acompañado por su esposa y compañera política, Lucía Topolansky. Tal como deseaba, el expresidente vivió y partió de forma sencilla, alejado del lujo, pero rodeado de cariño y respeto.
¿Cómo fue el último adiós a Pepe Mujica?
Desde temprano, miles de uruguayos se reunieron para acompañar el cortejo fúnebre que recorrió lugares clave de su vida política. El homenaje partió del Palacio de la Presidencia y terminó en el Congreso Nacional, donde ciudadanos y autoridades rindieron tributo a su legado.
El presidente Yamandú Orsi escribió en redes, “Te vamos a extrañar mucho, viejo querido”. Este mensaje, directo y emotivo, resume el sentimiento de todo un pueblo.
¿Qué dijeron los líderes del mundo sobre su legado?
Diversos presidentes y exmandatarios destacaron a Mujica como un referente de unidad y esperanza. Lula da Silva lo llamó “un canto de fraternidad latinoamericana”. Boric recordó su constante lucha por un mundo mejor. Cristina Kirchner lo definió como “un gran hombre al servicio de su patria”.
Evo Morales y Gustavo Petro también compartieron mensajes. Este último soñó con una integración regional que Mujica defendió con fuerza, “Ojalá América Latina algún día tenga himno y se llame Amazonía”.
¿Qué enseñanzas deja Pepe Mujica?
Mujica demostró que se puede hacer política sin lujos. Rechazó millones por su viejo Fusca, defendió los valores humanos y promovió la paz. Su estilo directo, humilde y firme lo convirtió en uno de los líderes más queridos del continente. Su partida no solo deja tristeza, también deja una gran lección, se puede liderar con el corazón, servir sin privilegios y vivir en coherencia con lo que se predica.