Al menos una persona ha fallecido esta madrugada y más de treinta han resultado heridas en el descarrilamiento de un tren interurbano que circulaba entre las ciudades neerlandesas de Leiden y La Haya, y que colisionó con material de los equipos de construcción que trabajaban en la vía durante la noche.
Según el último informe de las autoridades de seguridad regional, una persona ha fallecido y al menos treinta han resultado heridas, de las que 19 fueron trasladadas al hospital, incluido el conductor del tren interurbano descarrilado, en el que, según la compañía ferroviaria del país, NS, viajaban entre cincuenta y sesenta personas.
Once de los treinta pasajeros heridos han sido atendidos en un primer momento en viviendas aledañas.
Después del accidente, numerosos servicios de emergencia acudieron a la zona de la colisión, incluido un helicóptero de traumatología.
El ministro neerlandés de Transporte y Obras Públicas, Mark Harbers, habló de “un terrible accidente”, al igual que el primer ministro, Mark Rutte, quien señaló que “lamentablemente una persona ha muerto y muchas resultaron heridas en un terrible accidente de tren de Voorschoten” y agregó que sus “pensamientos están con las familias y todas las víctimas”.
La Casa Real también emitió un comunicado en el que subraya que sus “pensamientos están con las víctimas del tren accidentado en Voorschoten y sus familias, muchas ahora están con miedo e incertidumbre”.































































































