Luego del último acto de sicariato que tuvo lugar en Piura (muerte de mejores amigas), la Oficina Regional de Inteligencia reveló que actualmente los sicarios, en su mayoría venezolanos, estarían cobrando desde S/500 para acabar con la vida de un compatriota.
En ese sentido, indicaron que, anteriormente, los sicarios provenían de Lima y Trujillo, y cobraban alrededor de S/20.000 para hacer efectivo el homicidio. Sin embargo, ese monto se habría reducido notablemente, ya que – según indicó la institución en mención – los delincuentes estarían urgidos por conseguir dinero, por lo que estaría aceptando esta sorprendente cantidad.
Bajo ese contexto, la Policía explicó que en el caso del asesinato del hombre de seguridad de la discoteca Tekila, el hampón que llevó a cabo el hecho, fue un ciudadano de nacionalidad venezolana.
«El mismo venezolano confesó ante las autoridades que le iban a pagar 2 mil soles por asesinar al vigilante e inclusive nunca le llegaron a cancelar por ese trabajo; ese joven dormía en la calle y los autores intelectuales le dieron el arma que usó el día del crimen», aseveró un agente policial.