La sede del Ministerio Público fue incendiada por decenas de manifestantes en la provincia de Angaráes, en la región Huancavelica, quemando información importante, documentos, muebles y otros enseres. Los trabajadores tuvieron que salir despavoridos para salvaguardar su seguridad.
En el centro de la misma provincia de Huancavelica también prendieron fuego a la Corte Superior de Justicia de la región. Aquí se evidenció la quema de expedientes judiciales, computadoras entre otros objetos.
En ambos casos, los manifestantes exigen el cambio de Constitución y el cierre del Congreso de la República, además del adelanto de elecciones.
































































































