Petroperú enfrenta un momento crítico, ya que actualmente no cuenta con un directorio debido a la intervención de la presidenta
Dina Boluarte. Según Víctor Góbitz, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), es esencial que la empresa estatal opere de manera independiente de la política.
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Además, se destaca la importancia de deshacerse de activos innecesarios. Petroperú posee alrededor de 60 propiedades que podrían ser vendidas para obtener ingresos adicionales. Esto es clave para la reestructuración de la empresa y su futuro financiero.
¿Cuáles son los motivos de su demanda?
Góbitz menciona que la crisis que atraviesa
Petroperú debe inspirar un cambio en su estructura. Propone seguir el ejemplo de países como Colombia y Brasil, donde las empresas estatales
permiten la inversión privada. Esta estrategia puede ofrecer una forma de gestionar los riesgos, siempre que se asegure que las decisiones de la empresa no estén influenciadas por intereses políticos.
¿Qué dicen los expertos?
Pedro Gamio, exdirector de Petroperú, señaló que la compañía está en
“cuidados intensivos”, y gran parte de este estado se debe a la intervención política. Gamio menciona que la empresa ha tenido que afrontar
gastos injustos, como juicios de pensiones que deberían corresponder a otras entidades estatales, y que incluso ha financiado renovaciones de Palacio. Esto ha llevado a que Petroperú se convierta en un recurso explotado, hasta llegar al límite de sus capacidades.
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Frente a ello, se comprende que la necesidad de separación entre Petroperú y la política es más urgente que nunca. La implementación de un plan de reestructuración y la venta de activos no esenciales son pasos vitales para asegurar un futuro sostenible para la empresa estatal.
