Perú desaprovecha su bonanza económica

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El Perú atraviesa un momento único en el mercado internacional. Los términos de intercambio, es decir, lo que el país gana con sus exportaciones frente a lo que gasta en importaciones, alcanzaron el mejor nivel en 70 años. Sin embargo, Perú desaprovecha su bonanza económica, pues en lugar de crecer cerca del 5%, apenas llega al 3,1%. Según Jaime Reusche, vicepresidente de Moody’s, las condiciones externas deberían impulsar un crecimiento mucho mayor. El cobre, el oro y los arándanos peruanos gozan de gran demanda internacional, pero la inestabilidad política y la falta de disciplina fiscal frenan el desarrollo.

De estrella regional a “uno más del montón”

Durante los años 2010 a 2017, Perú lideraba el crecimiento de América Latina incluso en escenarios difíciles. Hoy, la situación es distinta. Moody’s advierte que el país perdió su brillo y ahora crece al mismo ritmo que sus vecinos. El costo político y la debilidad institucional explican esta caída. A pesar del superávit en cuenta corriente y la estabilidad del dólar, la inversión privada sigue débil. En 2023 cayó 7,2% y en 2024 apenas se recuperó en 2,6%. Mientras tanto, el déficit fiscal llegó a 3,6% del PBI, el más alto desde 1998.

¿Qué retos enfrenta el próximo gobierno?

Moody’s considera que la inseguridad y la extorsión golpean con fuerza a las empresas medianas y pequeñas. Resolver este problema debe ser una prioridad mayor incluso que el déficit fiscal. Además, la agencia pide recuperar la confianza empresarial, fortalecer las instituciones y destrabar proyectos mineros formales, que hoy pierden terreno frente a la minería ilegal. El exministro Alfredo Thorne también señaló que el Ministerio de Economía perdió profesionalismo en los últimos años y que la injerencia política ha debilitado su gestión.

Ley Chlimper 2.0: ¿una medida innecesaria?

La reducción del impuesto a la renta para agroexportadoras, conocida como Ley Chlimper 2.0, genera dudas. Para Moody’s, este sector ya es altamente competitivo y no necesita un beneficio tributario inmediato. La medida, según Reusche, sacrifica ingresos en el corto plazo sin un impacto claro en la generación de empleo. El análisis de Moody’s deja un mensaje claro: Perú desaprovecha su bonanza económica. Aunque el país goza de precios internacionales favorables, el desorden político, la inseguridad y las malas decisiones fiscales frenan su crecimiento. El reto del próximo gobierno será recuperar la confianza y aprovechar el momento histórico que aún no se refleja en el bolsillo de los ciudadanos.

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