La máxima autoridad de los católicos, Papa Francisco, criticó duramente a los miembros de su iglesia que “debaten y exponen todo tipo de teorías”, pero “no conocen ni siquiera a un pobre por su nombre”, o “no han visitado a un enfermo durante meses”. Así habló en su homilía en la misa de sufragio dedicada a los cardenales y obispos fallecidos durante el año que se ha celebrado hoy en la basílica de San Pedro.
“Hay cristianos que comentan, debaten y exponen teorías, pero no conocen ni siquiera a un pobre por su nombre, no han visitado a un enfermo durante meses, nunca han alimentado o vestido a alguien, nunca han hecho amistad con alguien con necesidad”, dijo el Papa en una homilía sobre cómo debe ser la vida del cristiano en espera de la muerte y del juicio divino.
Por ello, recalcó que “las cosas de aquí abajo no subirán allí: las mejores carreras, los mayores logros, los mayores prestigios, las riquezas acumuladas y las ganancias terrenales, todo se desvanecerá en un momento. Y todas las expectativas puestas en ellas se verán defraudadas”.
En ese sentido, Francisco criticó el esfuerzo y energía gastados en estas cosas, que «nos hace perder de vista el sentido del viaje, la meta del viaje, el infinito al que tendemos, la alegría por la que respiramos”.