El compositor Alexander Chinchay lidera la creación de la primera
ópera piurana “Atabalipa y el Último Sinonés”
, una propuesta artística sin precedentes en la región. Esta obra musical, teatral y dancística se presentará el 27 de septiembre a las 7:00 p.m. en el auditorio “Manuel Ferreira Monclova” de la Universidad Nacional de Piura (UNP).
Con más de 100 artistas en escena, la ópera busca revivir una antigua leyenda de los Wuayacundos, un pueblo precolombino del norte del Perú. La historia mezcla temas como la libertad, la traición y el poder, combinados con elementos míticos y ceremoniales que conectan con la identidad cultural de la región.
¿Qué impacto tiene la primera ópera piurana en la cultura local?
La puesta en escena contará con músicos de la Banda y Coro de la Escuela Superior de Música de Piura, la Orquesta del Círculo Sinfónico del Cóndor, solistas invitados de Trujillo, Chiclayo y Piura, y el elenco “Fina Estampa” de La Matanza–Morropón. La dirección teatral está a cargo de Julio Zevallos y la producción visual fue realizada por Punto Mango.
La gestora cultural Emilia Talledo participa como productora asociada del proyecto, el cual ganó los Estímulos Económicos del Ministerio de Cultura en la categoría Música en Vivo 2024. Esta distinción respalda la calidad e innovación de la propuesta artística.
¿Por qué es una obra innovadora?
“Atabalipa y el Último Sinonés” propone una experiencia sensorial que une lo ancestral con lo contemporáneo. La ópera no solo descentraliza las producciones tradicionales —normalmente concentradas en Lima—, sino que también fortalece la identidad piurana al rescatar una leyenda olvidada por generaciones.
Según Chinchay, conocido como “el Gran Rumitana”, esta ópera es un homenaje al espíritu andino y un llamado a reconectar con las raíces del territorio. El proyecto cuenta con el apoyo de instituciones como el Club Grau, el CIPCA y la Escuela Superior de Música de Piura José María Valle Riestra.