Ocho internos del Centro de Rehabilitación juvenil “Almirante Miguel Grau” lograron fugarse del propio recinto, al promediar las 2:30 de la tarde del último domingo 2 de octubre, así lo informó la Policía Nacional del Perú.
En ese sentido, los efectivos indicaron que, de los ocho internos, siete eran menores de edad. Cámaras de seguridad y grabaciones de los vecinos captaron como los reos caían de los altos muros de seguridad del establecimiento. Ante ello, la PNP empezó la persecución, logrando recapturar a un menor, el cual fue puesto a disposición de personal de la Subunidad.
Al enterarse de lo ocurrido, padres de los internos aprovecharon la situación para apersonarse en el frontis del Centro de Rehabilitación y reclamar sobre unas presuntas irregularidades, que atentarían contra la integridad de los reos.
“Aquí los torturan. Mi hijo me comenta que los golpean y los tratan como animales y no pueden decir nada porque les va peor. Ellos son seres humanos y si cometieron un error deben corregirlo, pero no maltratarlo porque saldrán peor. Ahora los que están dentro pagarán por los que fugaron”, indicó un padre de los internos.
En esa línea, los progenitores pidieron el cambio de director y mayor fiscalización por parte de la Policía. “Cuando venimos a preguntar por nuestros hijos los educadores nos atienden groseros. Ahorita preguntamos que está pasando, si hay algún muerto y un educador sale bravo y nos responden mal. El antiguo director del centro era más amable y los educadores nos informaban de lo que pasaba. Ahorita nada”, aseguró una madre desesperada.