Luego de que Aeropuertos del Perú (Adp) suscribiera contrato con El Consorcio CESEL-UG21 para llevar a cabo el expediente técnico de la inversión de optimización para la ampliación de zona de pasajeros, aeronaves y otras instalaciones de soporte para el aeropuerto FAP Guillermo Concha Ibérico de Castilla, cuya construcción demandará, en su momento, una inversión de 36 millones de dólares, los vecinos colindantes al aeropuerto han mostrado otra vez su exigencia para la reubicación de este.
La firma de contrato se hizo publica el pasado 19 de abril despertando el evidente rechazo hacia este proyecto que se mantiene vigente desde el año 2015.
«No es posible que pasen los años y sigan con esa idea, lo mejor para todos es que el aeropuerto sea reubicado a la salida de Chulucanas para que todos estemos tranquilos sino nuevamente haremos protestas» dijo Ana Juárez, una vecina.
En esa línea, los vecinos exigen a las autoridades a escuchar sus pedidos para evitar una posible expropiación de sus viviendas y negocios que sostienen por la fluencia de viajeros y turistas. Asimismo la presencia del aeropuerto cerca colegios y viviendas, según los vecinos, causa un gran peligro para la población debido a la fuerte contaminación auditiva que ocasiona.
«Ya deben comprender que el aeropuerto debe ser reubicado en el kilómetro 21 de la carretera Piura – Chulucanas y no insistir en ampliarlo y quitándonos nuestras casas, toda mi vida he vivido aquí» Juan Alvarado, vecino.
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