El 7 de diciembre, Carlos Gustavo Castillo Mattasoglio, sacerdote diocesano y arzobispo de Lima, recibió el título de cardenal en una solemne ceremonia presidida por el papa Francisco en el Vaticano, convirtiéndose en el sexto cardenal peruano.
¿Quién es Carlos Castillo Mattasoglio?
Nacido en Lima el 28 de febrero de 1950, Castillo Mattasoglio tiene una destacada trayectoria académica y pastoral. Estudió en los colegios Dalton y San Agustín, formándose en Sociología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Más tarde, ingresó al Pontificio Colegio Español San José en Roma y fue ordenado sacerdote en 1984.
Su labor incluye roles como párroco en diversas comunidades, profesor de teología en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y miembro activo de la Conferencia Episcopal Peruana. En 2019, fue nombrado arzobispo de Lima, destacándose por su cercanía con los fieles y su compromiso con la justicia social.
¿Qué implica su nombramiento como cardenal?
El cardenal Castillo, de 73 años, asume nuevas responsabilidades tanto en el ámbito nacional como internacional, considerando que formará parte del colegio cardenalicio, encargado de asesorar al papa en decisiones clave para la Iglesia Católica; asimismo, participará en un posible cónclave para elegir a un futuro pontífice y representará a las comunidades católicas de América Latina en el Vaticano, una región marcada por desafíos como la pobreza y la desigualdad.
¿Qué implica su nombramiento para la iglesia peruana?
La designación de Castillo Mattasoglio reafirma el papel de la Iglesia peruana en el escenario global. Su postura crítica frente a la corrupción y su apoyo a las poblaciones vulnerables son elementos centrales de su ministerio. Durante su gestión como arzobispo de Lima, impulsó iniciativas alineadas con la visión de una “Iglesia en salida”, promovida por el papa Francisco.
¿Quiénes conforman el selecto grupo de cardenales peruanos?
Carlos Castillo se une a un selecto grupo de peruanos que fueron elevados al cardenalato. El primero fue Juan Gualberto Guevara, arzobispo de Lima entre 1945 y 1954. Le siguieron Juan Landázuri Ricketts y Augusto Vargas Alzamora, quienes también desempeñaron este rol desde la arquidiócesis limeña.
¿Qué significa este momento para el Perú?
El nombramiento del cardenal Castillo llega en un contexto de inestabilidad política y social en el país. Su liderazgo refuerza el mensaje de paz y solidaridad que la Iglesia busca transmitir en tiempos de crisis. Además, su posición en el Vaticano permitirá a la Iglesia en Perú tener una voz más fuerte en las decisiones globales, contribuyendo a construir una institución más inclusiva y comprometida con las problemáticas actuales.