Con un dolor indescriptible, Santos Coveñas Vílchez lloró la pérdida de su hijo, Jhordan Coveñas Flores, un niño de solo 12 años, quien falleció tras recibir más de diez impactos de perdigón en la cabeza. El trágico hecho ocurrió el sábado en el fundo Miragarzón, ubicado en el distrito de La Unión, Piura. El menor luchó por su vida durante dos días en el hospital Santa Rosa, pero no resistió las graves heridas.
¿Qué exigen los familiares?
El sepelio del menor estuvo marcado por escenas de profundo dolor. Su padre, entre lágrimas, exigía justicia y no podía creer que no volvería a ver la sonrisa de su hijo:«¡Me lo mataron! Me lo hubieran corrido, pero no le hubieran disparado», exclamó en medio de su angustia.El cuerpo de Jhordan fue trasladado a su vivienda en La Unión, donde familiares y amigos lo recibieron con pancartas y gritos de indignación, pidiendo que el responsable enfrente la justicia. La madre del menor, Silvia Flores Ancajima, al ver el ataúd blanco, no soportó el dolor y perdió el conocimiento.































































































