Según el Instituto de Recursos Mundiales, “el acceso al agua es un gran desafío en todo México: es uno de los 25 países con mayor estrés hídrico”, y según la UNAM “entre 12,5 y 15 millones de habitantes aún no tienen acceso a agua potable”. Por otra parte, una publicación en Nature ha revelado que 50 millones enfrentan escasez de agua perenne o estacional en zonas urbanas.
Esto ha motivado a que el filósofo Raúl Hernández García y a la doctora Gisela Herrerías Guerra fundaran el proyecto «Agua para siempre», un proyecto que está mejorando la vida de los ciudadanos de Puebla y Oaxaca. El programa «Agua para siempre» tiene como objetivo preservar el agua de lluvia para que la aproveche la población, tanto para el consumo como para la agricultura.za por su marcha educativa reconocida por la Unesco.
Lo que hacen es «domesticar» el agua que escurre desde las partes altas del territorio «haciendo pequeños retenes a lo largo de todo el cauce para lograr que el agua baje lenta y se infiltre», dice Herrerías a CNN.
El ingeniero Gerardo Reyes, responsable del proyecto, cuenta que el beneficio principal es obtener agua suficiente para el consumo humano y cultivo de pequeñas parcelas. Para que esto funcione, es fundamental el compromiso de los pueblos que se ubican en las zonas altas porque el agua no debe llegar contaminada a los pueblos que se encuentran en territorios bajos.
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