Un león mata a turista durante safari en Namibia, luego de que el hombre saliera de su carpa para ir al baño durante la madrugada. El hecho ocurrió en el exclusivo Hoanib Valley Camp, ubicado en la región de Skeleton Coast. La víctima fue Bernd Kebbel, un empresario alemán de 59 años que viajaba por África como parte de una experiencia turística de lujo.
El ataque sucedió fuera del perímetro seguro del campamento. El león fue rastreado y sacrificado por las autoridades de conservación, en una medida que, aunque habitual en estos casos, ha sido cuestionada por grupos ambientalistas.
¿Quién era la víctima del ataque?
Bernd Kebbel no solo era turista. También era dueño de una empresa de vehículos para safari y colaboraba con proyectos de protección de fauna. Su muerte impactó a quienes trabajan en el sector del ecoturismo, ya que siempre defendió el equilibrio entre la conservación de la vida silvestre y el desarrollo turístico.
¿Por qué sacrificaron al león?
Tras el ataque, los equipos de conservación ubicaron al animal y lo abatieron. Esta acción, común cuando un animal mata a una persona, busca evitar nuevos incidentes. Sin embargo, organizaciones ambientalistas señalaron que se deben revisar los protocolos y mejorar las condiciones de seguridad antes de recurrir a matar a los animales.
Leones del desierto: ¿en peligro por el turismo?
El león involucrado pertenecía a la población de leones del desierto, una especie en peligro de extinción. Se estima que solo quedan 60 adultos en la región de Sesfontein. Estos leones viven en condiciones extremas, y cada pérdida afecta gravemente la biodiversidad.
El caso abrió un debate sobre cómo los humanos invaden hábitats naturales, y sobre la necesidad de tener infraestructura adecuada en estos complejos turísticos, que muchas veces no cuentan con servicios básicos seguros.
¿Qué harán las autoridades tras el ataque?
El Ministerio de Medio Ambiente de Namibia recordó a los turistas que no deben abandonar sus carpas sin autorización. También recomendó que los campamentos mejoren sus instalaciones, como incluir baños privados para evitar que los huéspedes salgan en la noche.
Entre las medidas que se evalúan están:
– Reforzar la vigilancia nocturna.
– Capacitar a los visitantes sobre riesgos.
– Limitar el acceso libre en zonas de alta presencia animal.
Las autoridades y operadores turísticos buscan nuevas formas de proteger tanto a los viajeros como a los animales, sin dañar la experiencia de contacto con la naturaleza que ofrece Namibia.






























































































