La última producción de Netflix exclusiva para adultos rompe taquilla

Del universo de películas que existen en Netflix, hay varias que llaman más la atención que otras y esto no se debe al contenido, sino al tipo de público que las proyecta. En esta ocasión, la plataforma ha puesto varias películas que apelan a la nostalgia y algunas a la reflexión respecto a diversos temas intensos, uno de ellos es sin duda el que tiene que ver con la justicia ciudadana, y este es precisamente el contenido que converge en la cinta que te presentamos a continuación, se trata de un filme que protagonizado además por Denzel Washington. Es de recordar que Denzel Washington es ganador de dos premios Oscar y en más de una ocasión ha demostrado porque es un intérprete escénico multifacético, pues lo mismo puede hacer películas de acción, suspenso, drama y hasta de tramas post-apocalípticas, en las cuales destaca también por sus secuencias de pelea, tal es el caso de su desempeño físico para la cinta “El justiciero” (The Equalizer) en 2014.

¿De que trata El Justiciero?

“El Justiciero” sigue la vida de Robert McCall, un hombre que lleva una vida tranquila, ordenada y rutinaria, pero todo se complica debido a que sufre de insomnio y para pasar las noches en vela acude a un café-restaurante que está abierto las 24 horas del día, en donde ya es un cliente frecuente. Además de él, hay otros comensales, como «Teri» (Chloë Grace Moretz) una joven prostituta con quien conversa cada vez que tiene tiempo. Durante el brillo del Sol, McCall trabaja en una tienda departamental en la que venden productos para la construcción, lugar en el que se siente tranquilo y bromea con sus compañeros de manera normal como cualquier otro hombre promedio. Sus días y sus noches transitan con una monótona rutina, hasta que una noche el orden se ve afectado, porque «Teri» no aparece en el café-restaurante, hasta que le dicen que está grave en el hospital. Al visitarla, se entera que la mafia rusa explota a la joven, pero habría recibido una golpiza por desobedecer a su «dueño», McCall, visiblemente enojado, tendrá que romper una promesa y hacer justicia, aunque eso implique poner en riesgo su vida. Esta cinta es recomendada para personas mayores de edad debido a sus fuertes escenas.