La historia del profesor Walter Velásquez y su robot Kipi demuestra que la pasión y la innovación pueden romper barreras en la enseñanza. En zonas alejadas de Huancavelica, este docente ha acercado la ciencia y la tecnología a cientos de estudiantes, incluso en los momentos más difíciles como la pandemia.
¿Cómo nació el proyecto de Kipi?
Walter Velásquez empezó hace cinco años construyendo un pequeño laboratorio en su escuela. Lo llamaban “loco”, pero él no se detuvo. Durante la pandemia, al ver que muchos niños no podían asistir a clases virtuales por falta de conectividad, buscó una solución. Así nació Kipi, una robot hecha con material reciclado, capaz de hablar quechua, resolver operaciones matemáticas y conversar con los alumnos.
Este invento no solo logró atención en Perú, sino también fuera del país. Kipi se convirtió en un símbolo de cómo la educación puede avanzar con creatividad, incluso sin grandes recursos.
¿Qué impacto ha tenido Kipi en la educación rural?
El profesor Velásquez no solo construyó un robot, sino una red de aprendizaje. Hoy, más de 50 robots pequeños y seis grandes están activos en diversas regiones del país. Además, se está desarrollando una nueva versión que incluirá el idioma inglés para ampliar los contenidos educativos.
Velásquez se siente feliz por el vínculo que ha creado con sus estudiantes, a quienes llama “amigos”. Su objetivo es claro: que ningún niño quede sin acceso a la ciencia y la tecnología, tal como él mismo lo vivió en su infancia.
¿Quién apoya esta iniciativa?
Aunque no cuenta con el respaldo directo del Estado, el proyecto sí ha recibido apoyo privado. La empresa Kallpa Generación, a través de su Central Hidroeléctrica Cerro del Águila, impulsa esta iniciativa educativa. Gracias a este respaldo, Walter también dirige un programa de radio en Huancavelica, donde conversa con padres y expertos en educación.
Este espacio, disponible también en Spotify bajo el nombre “Kipi en la radio”, permite que el conocimiento llegue más allá de las aulas. Su meta es que la educación esté al alcance de todos, sin importar dónde vivan.






























































































