Los funcionarios dijeron que se inició una investigación hace dos meses después de que la Inspección de Defensa Agrícola local dio la alarma.
Las pruebas forenses realizadas en los restaurantes que venden hamburguesas en Caxias do Sul confirmaron la presencia de ADN de caballo en la comida, según el fiscal Alcindo Bastos, quien coordinó el operativo.
Las seis personas detenidas también están acusadas de operar un matadero ilegal con poca higiene, condiciones insalubres y sin autorización para procesar o vender cualquier tipo de carne.
La jueza María Cristina Rech envió a los seis a prisión preventiva en espera de juicio porque la pandilla representaba una grave amenaza para la salud pública, según MPR.
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