Albania enfrenta una grave ola de incendios forestales que ya dejó un muerto y obligó a evacuar a más de 500 turistas. Las llamas, alimentadas por las altas temperaturas, la sequía y los fuertes vientos, se han extendido por diferentes regiones del país.
En Gramsh, un hombre de 80 años murió asfixiado por el humo luego de que un incendio iniciado en su jardín se propagara rápidamente a localidades cercanas. Al mismo tiempo, en Saranda, un gran incendio arrasó gran parte del Parque Natural Ojo Azul, uno de los lugares turísticos más visitados del país.































































































