Ollanta Humala entra a prisión y Nadine Heredia escapa con asilo en Brasil, luego de una sentencia por lavado de dinero. El Tercer Juzgado Penal Colegiado del Poder Judicial condenó al expresidente y a su esposa Nadine Heredia a 15 años de cárcel. Mientras Humala fue detenido y llevado al penal de Barbadillo, Heredia pidió asilo en la embajada de Brasil, donde fue aceptada junto a su hijo menor. El gobierno peruano autorizó su salida inmediata del país.
¿Qué delitos cometió Humala y Nadine Heredia?
La justicia concluyó que Humala y Heredia recibieron dinero de origen ilegal para sus campañas electorales de 2006 y 2011. Según los jueces, ese dinero vino de Venezuela y Brasil, y fue ocultado con contratos falsos, empresas creadas solo para mover dinero, y aportes fantasmas.
Se determinó que Nadine estaba en el centro de toda la operación. Usaron el dinero para gastos personales y lo hicieron pasar como ingresos legales. También se descubrió que las agendas personales de Heredia registraban movimientos económicos clave, y sirvieron como evidencia.
¿Quiénes más fueron condenados?
El hermano de Nadine, Ilan Heredia, y el ex contador Mario Torres también fueron sentenciados, pero aún no han sido ubicados. Otros tres implicados recibieron penas suspendidas. En cambio, varios exfuncionarios fueron absueltos por falta de pruebas. La empresa Todo Graph, usada para lavar dinero, fue disuelta, mientras que el Partido Nacionalista Peruano recibió una multa de 100 UIT.
¿El fallo es definitivo?
No. El 29 de abril se leerá la sentencia completa. Ese mismo día, los abogados de Humala y Heredia planean apelar. Dicen que es injusto que se haya ordenado la prisión inmediata sin conocer todos los detalles del fallo. El fiscal Germán Juárez, quien llevó el caso, considera la condena como un hecho histórico que demuestra que en el Perú nadie está por encima de la ley.
¿Cómo logró Nadine Heredia salir del país?
Horas antes de que se conociera la sentencia completa, Nadine entró con su hijo a la embajada de Brasil y pidió protección. El gobierno brasileño aceptó su pedido y solicitó que se le permita salir del país. Perú autorizó el salvoconducto. Brasil puso un avión para su salida inmediata. Ahora vivirá allá como refugiada política.