Ganaderos en Estados Unidos alertan sobre la peligrosa presencia de gusanos carnívoros en el sur de Texas, una plaga que amenaza tanto al ganado como a los humanos. Esta larva, conocida científicamente como Cochliomyia hominivorax, se alimenta de tejido vivo y puede causar enfermedades mortales. El Gobierno estadounidense confirmó que una infestación puede matar a un animal de 450 kilos en tan solo dos semanas, generando gran preocupación.
El riesgo no es nuevo: entre 1972 y 1976, un brote afectó a miles de cabezas de ganado en seis estados, costando decenas de millones de dólares y requiriendo un enorme esfuerzo de erradicación.






























































































