El expresidente Alejandro Toledofue extraditado al Perú el domingo 23 de abril e internado en el penal de Barbadilo, en Ate. Desde entonces, las luces se enfocaron en su esposa, Eliane Karp, porque las posibilidades de que escape de Estados Unidos para evadir a la justicia eran sin duda mayores.
El hecho finalmente se concreto. La exprimera dama huyó a la ciudad de Tel Aviv, en Israel, para evitar ser traída al Perú y cumplir la orden de prisión preventiva de 18 meses que pesa en su contra.
Con su fuga también evitará afrontar la solicitud de la Fiscalía para condenarla a 16 años y ocho meses de cárcel por el delito de lavado de activos en el caso Ecoteva que ya se encuentra en la etapa de juicio oral.
La esposa de Toledo utilizó el vuelo comercial 954 de United Airlines que partió desde San Francisco el martes por la noche (19:48 horas de Estados Unidos) para arribar al Aeropuerto Internacional Ben Gurión, en Tel Aviv el miércoles por la noche (19:45 horas de Israel). Su viaje duró casi 14 horas
La fuga de Karp ocurre a una semana de que Roberto Su, abogado de su esposo Toledo Manrique, afirmara que la exprimera dama estaba dispuesta a retornar al país para enfrentar a las autoridades.
Incluso, pidió que se resuelva levantar la prisión preventiva en su contra, porque ella “no se va a escapar, no se va a ir”.
Cabe recordar que el 26 de abril, el juez Thomas S. Hixson autorizó la entrega de los pasaportes de Toledo y Karp.
Sobre el tema, el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, aseguró que la Cancillería hará el seguimiento del caso.
“Corresponde al Gobierno peruano apoyar a todas las autoridades y los organismos constitucionalmente autónomos para el cumplimiento de sus fines institucionales”, afirmó.