La mañana del lunes 13 de diciembre, la Dirección de Investigación de Lavado de Activos de la Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público llegaron la vivienda del expresidente Alejandro Toledo ubicada la urbanización Camacho, en La Molina, para realizar un allanamiento e incautación de dicho inmueble.
Cerca de las 5:00 de la mañana, los efectivos policiales ingresaron a la casa junto a miembros del Programa Nacional de Bienes Incautados (PRONABI), que realiza esta medida como parte del proceso que se le sigue a Toledo en el caso Ecoteva y que vincula a su esposa, Eliane Karp y a su suegra, Eva Fernenbug.
Estás diligencias se realizan bajo la medida cautelar de «extinción de dominio», este es un mecanismo que permite al Estado perseguir los bienes de un investigado, que presuntamente habría adquirido con fondos de origen ilícito
Cabe precisar que, para el caso Ecoteva, los fiscales investigan el presunto origen ilícito del dinero para comprar la casa de La Molina, el inmueble de Punta Sal (Tumbes), el edificio Omega (Surco), entre otros.
Según la tesis fiscal, la familia presidencial introdujo dinero al país a través de empresas de fachada, una de ellas Ecoteva Consulting, para adquirir costosos inmuebles.
Con la aprobación de extradición de Alejandro Toledo por parte de la Justicia estadounidense, dependerá ahora del secretario de Estado, Antony Blinken, tomar la decisión final sobre si se extradita o no al exmandatario peruano, tras un proceso que ha durado más de dos años.
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