Extorsionadores incendian buses en SMP

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Extorsionadores incendian buses en SMP y causan gran preocupación entre los trabajadores de la empresa Estrella. Los conductores aseguran que este nuevo ataque marca otro capítulo de un problema que los afecta desde hace dos años y que cada vez se vuelve más peligroso.

¿Cómo ocurrió el incendio de los buses?

La madrugada del lunes 1 de diciembre empezó con alarma en San Martín de Porres. Cerca de las dos de la mañana, los vigilantes de una cochera privada sintieron un olor fuerte, parecido al de una llanta quemada. Cuando salieron a revisar, encontraron dos buses de la empresa Estrella envueltos en llamas en plena calle. Los vehículos se estacionaban en la vía pública porque la empresa usa la zona como punto de guardado. Las llamas avanzaron rápido y dañaron también cables eléctricos. Los bomberos llegaron para controlar el fuego, pero los buses ya estaban casi destruidos. Los vecinos se asustaron porque el incendio estuvo a pocos metros de la cochera privada y pudo causar daños mayores.

¿Extorsionadores incendian buses en SMP por nuevas amenazas?

Al inicio, algunos pensaron que el incendio ocurrió por un cortocircuito. Sin embargo, un conductor de la empresa Estrella confirmó que las llamas coinciden con nuevas amenazas de extorsión. El trabajador contó que reciben cobros diarios desde hace dos años, entre 20 y 30 soles por unidad. Explicó que primero apareció una banda integrada por peruanos. Después surgió otro grupo “de la zona”, presuntamente con extranjeros. Ahora, nuevamente, los conductores recibieron mensajes que advierten futuros ataques si no pagan los cupos. El golpe también afecta a decenas de familias. Los dos buses incendiados eran parte del material de trabajo de cerca de 80 personas, y cada unidad cuesta alrededor de 18 mil dólares. Hoy los conductores no saben si salir a trabajar porque temen otro atentado en plena ruta.

¿Qué pasa ahora en la zona del incendio?

La cuadra sigue acordonada mientras revisan los daños. Los cables quemados y los restos de los buses muestran la fuerza del ataque. Los vecinos piden más seguridad y los transportistas exigen una solución, porque no quieren vivir con miedo todos los días. El hecho deja claro que la empresa Estrella enfrenta un nuevo episodio de amenazas y extorsiones que ya afectan su trabajo y la tranquilidad de toda la zona.

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