A pesar de las diferentes evidencias recolectadas por organismos internacionales defensores de los derechos humanos, investigaciones fiscales y el periodismo nacional e internacional, la presidenta Dina Boluarte culpó a los manifestantes de las protestas contra su Gobierno de ser los causantes de las decenas de muertes.
La mandataria llegó a Pichanaki, Junín, para inaugurar el puente modular Bailey y anunciar algunos proyectos. Pero el recibimiento no fue el que ella se esperaba. La Policía reprimió con gases lacrimógenos a quienes se manifestaron en contra de los visitantes del Ejecutivo. Desde la plaza de Armas le gritaban: “Asesina”, “Pichanaki te repudia”. Le recordaron las tres personas que fallecieron en esa zona durante el estallido social de diciembre pasado.
Y, claro, a Boluarte se le notó el malestar en su discurso. “A mí nadie me va a amedrentar con palabras como vienen diciendo: ‘¡Dina asesina!’. Yo les pregunto a aquellos que gritan esas palabras: ¿quiénes han matado a nuestros hermanos en esas violentas manifestaciones? ¡Fueron ellos mismos! Porque de esa manera querían doblegar a un Gobierno constitucional, a un Gobierno democrático. No sigan matando el desarrollo de los pueblos”, dijo.
Lo curioso es que, después de acusar a los manifestantes, la jefa de Estado les dijo: “Unámonos, porque hasta en las diferencias podemos encontrar coincidencias”.