Carlos Albrecht, oficial de Salud de Unicef en Perú, explica que en México, Colombia, Ecuador y Centro América hay casos reportados. En Iquitos (Perú), en el 2011 se registró un caso de dengue en un neonato, cuya madre falleció por la gravedad de la enfermedad, pero su hijo sobrevivió al dengue de serotipo 2. En el caso de Piura, en lo que va del año, los enfermos con dengue de todas las edades superan los 60.000.
Albrecht sostiene que este año se reportaron casos de gestantes fallecidas por dengue, pero en ninguno de ellos se da cuenta de infección de dengue en los recién nacidos. Aunque este tipo de transmisión es poco frecuente y no se produce en todas las gestantes, existen tres posibilidades de contagio de madre-hijo.
En el segundo escenario, el contagio se puede producir cuando existe un alto índice de virus circulando en el cuerpo de la madre, y durante el parto ocurre la infección.
La tercera posibilidad se da cuando la gestante tiene síntomas de dengue grave, principalmente en los tres primeros meses de gestación, y la enfermedad altera la función de la placenta y se daña el desarrollo del feto.
El oficial de Salud de Unicef recalca que hasta el momento la transmisión madre-hijo es infrecuente, pero no imposible. Además, de los casos registrados en Perú y en otras partes del mundo, la coincidencia es que los recién nacidos no desarrollan formas graves de dengue, pero sí presentan fiebres, manchitas en la piel y palidez. Todo este proceso dura seis días, pero mayoritariamente la recuperación es favorable.
Las gestantes, al igual que la población en general, debe evitar lugares de alta incidencia de dengue, usar mosquiteros, colocarse repelente, ropa manga larga. Si hay sospechas de dengue, como dolor de cabeza, articulaciones y fiebre debe recibir asistencia médica y, en caso de signos de alarma como sangrado, dolor abdominal intenso y deshidratación, la atención médica debe ser permanente tanto para ella como para su bebé.