En el Congreso del Perú, actualmente se debaten al menos cuatro proyectos de ley que buscan la privatización de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac), entidad que administra, opera y controla los aeropuertos comerciales del país.
¿Qué proponen los proyectos de ley?
Avanza País, propone «declarar en emergencia la regulación aeronáutica” y abrir paso a la privatización de Corpac, basándose en problemáticas como escasez de controladores aéreos, fatiga laboral en el personal, deficiencias en la infraestructura aeronáutica y la falta de control normativo por parte de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Por su parte, Acción Popular plantea “declarar de necesidad pública e interés nacional la privatización de Corpac” con el objetivo de mejorar la eficiencia en los servicios aeroportuario, garantizar la seguridad de los usuarios y superar deficiencias identificadas en los 15 terminales que opera la institución.
Somos Perú, sigue una línea similar a Acción Popular, pero además, enfatiza que las deficiencias actuales retrasan la integración económica y social de las provincias y busca promover infraestructura aeroportuaria óptima mediante la privatización.
Por último, Podemos Perú, propone una privatización progresiva, recomendando que una Comisión Especial de Emergencia elabore un informe detallado y un plan estratégico antes de tomar decisiones definitivas.
Opiniones divididas sobre el futuro de Corpac
Juan Stoessel, gerente general de Casa Andina, está a favor de la privatización y reconoce los esfuerzos de la actual gerencia de Corpac, pero considera que, a largo plazo, la privatización sería una mejor opción. Resaltó que las amenazas de huelga en fechas clave como feriados largos afectan negativamente al turismo, por lo que sugiere un modelo donde la gestión sea privada, pero bajo regulación estatal.
Por su parte, Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), opina que el punto central es obtener resultados eficientes, más allá de si Corpac está en manos del sector público o privado. Así, aboga por una reforma integral que priorice la estabilidad y evite disrupciones perjudiciales para los pasajeros.