Antauro Humala, el líder del etnocacerismo anunció su intención de postular a la presidencia y al Senado con su nueva agrupación política «Juntos con Antauro». En una entrevista exclusiva, el exmilitar dio detalles sobre sus planes, su visión ideológica y su posición frente a las autoridades electorales que eliminaron del registro oficial a su anterior partido.
Tras pasar más de 17 años en prisión por delitos como rebelión y secuestro, Humala retomó su actividad política al salir en libertad en 2022. Desde entonces, busca mantenerse en la escena pública y ser parte de las elecciones generales del 2026. Pese a que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) anuló la inscripción de su partido A.N.T.A.U.R.O., él insiste en que la baja aún no es oficial porque no se ha publicado en
El Peruano la resolución correspondiente.
¿Cuál es la estrategia de Humala tras la anulación de su partido?
El exmilitar asegura que aún no ha recibido una resolución formal que confirme la eliminación de su partido del registro electoral. Según su versión, el JNE solo ha generado un asiento administrativo, lo cual no basta para considerar la cancelación como válida. Por ello, mantiene viva su candidatura y la estructura de su organización política.
Humala afirma que ya no busca rebelarse, sino competir en las urnas. Dice que su ideología, el etnocacerismo, necesita representación política formal. Por eso insiste en que, mientras no haya una resolución firmada y publicada, su partido sigue existiendo legalmente.
¿Qué dice sobre sus excompañeros de partido?
Frente a las acusaciones de que su propio equipo lo habría dejado de lado, Antauro minimiza el asunto. Reconoce que algunos dirigentes se alejaron, pero asegura que cuenta con el apoyo del núcleo duro del partido y los personeros oficiales. «En todos los partidos hay desertores», declaró.
¿Qué posición toma frente al sistema electoral?
Antauro Humala no oculta su desconfianza hacia el sistema judicial y electoral. Critica duramente al presidente del JNE, Jorge Luis Salas Arenas (a quien identifica erróneamente como Burneo Bermejo), y sostiene que las decisiones en su contra fueron arbitrarias. Según él, sus enemigos políticos utilizan las leyes de forma «leguleya» para impedir su participación.