Amenazas a conductores de Santa Catalina generan paralización

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Las amenazas a conductores de Santa Catalina volvieron a encender las alertas en el transporte público, luego de que más de 100 trabajadores denunciaran nuevos mensajes extorsivos por negarse a pagar cupos. La situación generó miedo, tensión y una paralización parcial que afecta a cientos de usuarios.

¿Por qué la empresa decide paralizar parcialmente sus rutas?

Los conductores explican que los delincuentes volvieron a atacar a la empresa Santa Catalina con amenazas directas. Esta vez dejaron una nota dentro de un bus durante la madrugada, mientras un chofer cumplía su ruta. En el mensaje, los extorsionadores advierten que no volverán a hablar y que ahora atentarán contra la vida de cualquier conductor si la empresa no paga los cupos. El temor crece cada día. Casi el 50% de los buses permanece detenido en el patio de maniobras, porque muchos trabajadores prefieren no salir a las calles ante el riesgo de sufrir un ataque. La empresa enfrenta una paralización que afecta a la ruta B y C, donde se concentran las amenazas.

¿Cómo afectan estas amenazas a los conductores y a los usuarios?

Los choferes expresan su cansancio y miedo por las constantes agresiones del crimen organizado. Señalan que, aunque la directiva se niega a pagar los cupos, ellos terminan asumiendo el peligro porque están en la vía pública. “Salimos con temor. No sabemos si volveremos a casa. ¿Quién se preocupa por los conductores?”, comentó uno de ellos. Otro trabajador explicó que los delincuentes advierten que matarán a cualquiera si la empresa no paga, lo que aumenta la angustia entre los choferes. Esta situación también perjudica a los usuarios. Muchos ciudadanos se quedan sin servicio o deben esperar más tiempo, porque hay menos buses en circulación. Incluso temen quedar atrapados en ataques dirigidos a las unidades.

¿Qué pide Santa Catalina para reforzar la seguridad?

El comandante general de la PNP, Óscar Arriola, llegó a la zona e informó que aumentará la presencia policial en el paradero. Sin embargo, los conductores aseguran que ese resguardo no resulta suficiente. Ellos piden policías vestidos de civil dentro de las unidades para detener a los extorsionadores. “No queremos solo presencia. Queremos capturas. Necesitamos policías de inteligencia que detengan a estas personas”, exigió un chofer durante la reunión con las autoridades. La empresa Santa Catalina decidió mantener una paralización parcial hasta que reciban garantías reales de seguridad. Los conductores esperan acciones inmediatas para proteger sus vidas y permitir que el servicio vuelva a la normalidad.

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