Así como lo lees. Y es que la sal también un añadido a nuestras comidas puede acortarnos la vida y provocar nuestra muerte prematura.
Investigadores de la Universidad de Tulane, en Luisiana (Estados Unidos), han concluido que las personas que siempre añaden sal a su comida tienen un 28 % más de riesgo de morir prematuramente.
Esto equivale a reducir la esperanza de vida en 2,28 años en el caso de los hombres y en 1,5 años en el de las mujeres a la edad de 50 años. Según la nueva investigación, que estudió a más de 500,000 británicos de mediana edad, la práctica de añadir sal a los alimentos con frecuencia estaría relacionada con la muerte prematura por causas como enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, enfermedades coronarias o cáncer. El estudio, publicado en el European Heart Journal, y revisada por expertos, no incluye los condimentos durante el proceso de cocción.