El periodista Eduardo Quispe y su camarógrafo, Elmer Valdiviezo, fueron retenidos por rondas campesinas en el distrito de Chadín, en la localidad de Chota, en Cajamarca. Ambos fueron obligados a rectificarse de sus investigaciones que comprometen al Gobierno y que de no hacerlo sus vidas corrían peligro.
El equipo periodístico se encontraba realizando su labor, en este caso viajaron hasta esta localidad con el fin de investigar a la cuñada de Castillo, Yenifer Paredes, implicada en presunto tráfico de influencias.
En ese momento los hombres de prensa fueron interceptados por ronderos en la comunidad de La Palma y privados de su libertad. Asimismo, Eduardo Quispe, fue despojado de su teléfono, con el que uno de los secuestradores se comunicó con la producción de Cuarto Poder, donde laboran las víctimas, a fin de establecer de forma obligada un enlace telefónico y salir en vivo por la señal de América Televisión.
La condición que pusieron los ronderos para liberar a los periodistas fue rectificarse y comprometerse públicamente a “no hacer daño al Gobierno central y a sus familiares”. Si eso no ocurría, les advirtieron que sus vidas estaban en riesgo, confirmó América Televisión en un comunicado.
“Pedimos disculpas a las rondas campesinas del distrito de Chadín y a nivel nacional por no actuar de acuerdo a la verdad”, fue forzado a decir Eduardo Quispe. “Nos dirigimos a nuestras familias para informarles que las rondas nos han tratado de manera humana y que, luego de leer este comunicado, como parte del acuerdo, nos retiraremos del lugar en nuestro vehículo sanos y salvos”, declaró el periodista.
Sin embargo, pese a cumplir con lo solicitado, no fueron liberados de forma inmediata, sino que tuvieron que pasar varios minutos de tensión antes de poder ser escoltados por miembros de la Policía y trasladados a la ciudad de Bambamarca. Además, sus captores se quedaron con sus equipos de trabajo (cámaras de TV y otros bienes).