Gabriel Boric juró este viernes como nuevo presidente de Chile con la promesa de dar un giro a ese país. El exlíder estudiantil, que aún está por titularse en Derecho en la Universidad de Chile y diputado desde 2014, se convirtió a sus 36 años en el presidente más joven de la historia de Chile.
Encabezará un país que cierra un ciclo de política tradicional, noqueada tras la revuelta social del 2019 y, luego, la crisis económica que provocó la pandemia.
Boric pretende iniciar un camino hacia un Estado de bienestar al estilo de la socialdemocracia europea, para dar un golpe de timón y cumplir su palabra: convertir en “la tumba” del neoliberalismo a Chile, donde el 1% de la población posee el 26% de la riqueza.
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