El corredor italiano Mattia Sella murió tras cruzar la línea de meta en la carrera CorrinConca, realizada en Thiene, al norte de Italia. Su fallecimiento, producto de un paro cardíaco fulminante, ocurrió frente a su esposa, quien lo esperaba al final del recorrido. Esta dolorosa escena impactó a las más de 5,000 personas que asistieron al evento deportivo.
Sella tenía 35 años y no registraba problemas médicos previos. Contaba con certificados de salud vigentes y había superado todos los controles exigidos por la organización. La frase clave “corredor muere tras cruzar la meta” refleja la tragedia que marcó esta competencia.






























































































