El
papa Francisco nunca abandonó el fútbol, ni siquiera después de convertirse en el líder de la Iglesia católica. Fue un gran fanático del club San Lorenzo de Almagro, en Argentina, y admirador de Pelé. Jorge Bergoglio mantuvo siempre una relación cercana con el deporte más popular del mundo.
En su infancia, jugaba como arquero en los partidos con sus amigos, aunque él mismo reconocía no tener grandes habilidades. Sin embargo, eso no le impidió seguir al San Lorenzo con entusiasmo, asistiendo al estadio con su padre y registrándose como socio del club con el número 88.235, un detalle que lo acompañó durante toda su vida.
¿Por qué el papa Francisco prefería a Pelé?
A pesar de ser argentino, Francisco sorprendió al mundo al declarar que, entre Pelé, Maradona y Messi, su favorito era el astro brasileño. “Pelé era un caballero con gran corazón”, afirmó en una entrevista. También destacó que, aunque Maradona fue un gran futbolista, sus errores personales lo alejaban del ejemplo que él valoraba.
¿El papa dejó el fútbol al llegar al Vaticano?
Aunque su rol como Pontífice le impidió seguir yendo al estadio, nunca se desconectó del fútbol. Desde el Vaticano, recibió a figuras como Messi, Buffon o Ibrahimovic, y acumuló camisetas y balones firmados por jugadores de todo el mundo. En sus viajes, incluso celebró misas en estadios emblemáticos, como en Francia en 2023, donde su imagen fue homenajeada por miles de fanáticos.
Durante el Mundial de 2022, justo antes de la final entre Argentina y Francia, pidió humildad al país que saliera campeón, mostrando su intención de unir y no dividir a través del deporte.