El pasado viernes 20 de diciembre, se reportó un derrame de petróleo durante las maniobras previas al embarque del crudo en el buque POLYAIGOS, en el terminal submarino de la Refinería Talara, a 10 kilómetros de la playa Las Capullanas, en la región Piura. Según Petroperú, el incidente fue causado por una fuga en una línea subterránea, detectada antes de que el embarque se completara.
En una rueda de prensa, Óscar Vera, gerente general de Petroperú, aseguró que el derramen fue controlado y calificó el impacto como un «daño menor». No obstante, la población local y los ambientalistas han expresado su preocupación por las consecuencias de este incidente.
¿Qué acciones se han tomado para mitigar el impacto ambiental?
Petroperú informó que las labores de limpieza avanzan significativamente, especialmente en la playa Las Capullanas. Además, se han desplegado equipos de limpieza en las zonas afectadas y embarcaciones costeras supervisan el litoral para garantizar la recuperación del área.
Sin embargo, aún no se ha precisado la cantidad exacta de petróleo derramado ni se ha dado una fecha para la publicación de los resultados de la investigación.
¿Qué dice la comunidad local?
El alcalde del distrito de Lobitos, Ricardo Bancayán, expresó su preocupación por los efectos del derrame en la biodiversidad local:
“Este incidente está dañando nuestra biodiversidad, dejando tortugas, cangrejos, pulpos y otras especies cubiertas de crudo, así como también la mayoría de rocas donde crece el percebe, una especie marina que abunda en nuestro distrito”, señaló Bancayán.
Además de las consecuencias ambientales, el derramen generó incertidumbre económica y social entre los pobladores, quienes dependen en gran medida de la pesca y el turismo para sus sustento.
¿Qué exigen los ciudadanos y ambientalistas?
La población local y diversas organizaciones ambientalistas están demandando mayor transparencia sobre las consecuencias reales del derrame y medidas preventivas contundentes para evitar futuros incidentes. Además, piden que se realicen evaluaciones exhaustivas para determinar cuándo las playas afectadas podrán considerarse seguras nuevamente.