El Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), en coordinación con el Ministerio de Salud (Minsa), se prepara para integrar la cirugía robótica en sus procedimientos oncológicos.
Esta tecnología, reconocida por su precisión y eficacia en países como Estados Unidos y Europa, promete revolucionar la atención médica en nuestro país.
¿Qué es la cirugía robótica y por qué es importante?
La cirugía robótica es una técnica avanzada que permite realizar intervenciones mínimamente invasivas, lo que reduce los riesgos para el paciente. Equipos especializados, como sistemas de visualización de alta precisión y herramientas quirúrgicas controladas a distancia, permiten operar con mayor exactitud que los métodos tradicionales.
Estas ventajas son especialmente útiles en cirugías complejas como las digestivas, urológicas y torácicas.
¿Cuáles son los beneficios para los pacientes?
- Menor invasión de tejidos lo que implica menos riesgos de complicaciones.
- Recuperación más rápida, permitiendo que los pacientes necesitan menos tiempo para reanudar sus actividades normales.
- Menor dolor y cicatrices
El Dr. Francisco Berrospi Espinoza, jefe del INEN, destacó que esta tecnología permitirá al instituto ampliar su capacidad quirúrgica y optimizar sus recursos para atender la creciente demanda de pacientes oncológicos.
“Nos estamos preparando para incorporar esta nueva tecnología. Esperamos ampliar la capacidad de oferta y aún más, la capacidad quirúrgica del instituto, con el fin de atender las necesidades de la población”, afirmó el Dr. Berrospi.
¿Por qué es necesaria esta innovación en Perú?
En las últimas dos décadas, el INEN ha atendido a más de 200 mil pacientes diagnosticados con cáncer, reflejando la magnitud del problema en nuestro país. La cirugía robótica no solo incrementará la capacidad operativa del instituto, sino que también garantizará un tratamiento más eficiente y menos invasivo para quienes enfrentan esta enfermedad.
¿Qué indican las cifras globales del cáncer?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer es la principal causa de muerte en el mundo, con cerca de 10 millones de fallecimientos anuales. Entre los tipos más comunes están el de mama, pulmón, colon, recto y próstata.
Factores como el tabaquismo, el consumo de alcohol, la mala alimentación y la inactividad física contribuyen significativamente al desarrollo de esta enfermedad. En países con ingresos bajos y medianos, las infecciones por virus como el de la hepatitis o el papiloma humano representan un riesgo adicional.