Perú, un país con vastos recursos mineros, enfrenta serias dificultades sociales en algunas de sus regiones. En particular, dos de las áreas más empobrecidas, Apurímac y Cajamarca, albergan casi el 50% de los proyectos de cobre, el metal más buscado a nivel mundial.
Darío Zegarra, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), señaló que es fundamental que el gobierno mejore su gestión para cerrar las brechas sociales. Asimismo, destacó que los proyectos mineros aprobados pueden tardar hasta 15 años en comenzar a ejecutarse. Este tiempo de espera es un gran reto para el país, que necesita aprovechar su potencial minero de manera más efectiva.
¿Cómo se está combatiendo esta situación?
Durante el evento «Jueves Minero», Zegarra destacó que Perú tiene el potencial de ser un jugador clave en la provisión de minerales críticos, como el cobre, necesarios para la transición energética global. Sin embargo, para atraer inversiones privadas, es esencial que las comunidades vean mejoras reales en sus vidas gracias a la inversión pública.
¿Cuáles son los motivos detrás del retraso de proyectos?
Un gran obstáculo para el desarrollo minero es la lentitud en la ejecución de proyectos por parte de los ministerios. Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), estos despachos tienen retrasos de entre 10 y 13 años en proyectos aprobados.
¿Cuáles son las acciones en marcha?
Política Nacional Multisectorial de Minería al 2050 (PNMM 2050):
El Ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, presentó la Política Nacional Multisectorial de Minería al 2050 (PNMM 2050), que busca transformar la industria hacia un modelo más sostenible y responsable. Esta política promoverá la colaboración entre ministerios, organismos públicos y el sector privado, con el fin de enfrentar los retos sociales, económicos y ambientales que presenta la minería.
Mucho enfatizó la importancia de trabajar juntos para entender las debilidades y desafíos del sector. La PNMM 2050 no solo tiene como objetivo mejorar la minería en Perú, sino también minimizar sus impactos negativos en el medio ambiente y maximizar los beneficios para las comunidades locales.