A fines de julio del presente año, cinco donantes voluntarios de órganos y tejidos salvaron las vidas de 24 personas, entre ellas, 3 adolescentes. Estos recibieron trasplantes de riñón y con ello una nueva oportunidad para cumplir sus sueños.
Luego de ser operados exitosamente por los especialistas del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) San Borja, y cumplir tres semanas de recuperación, recibieron el alta médica correspondiente para regresar a casa.
Hace dos años y tres meses, Mía fue diagnosticada con insuficiencia renal terminal. Su vida dio un vuelco de 180 grados al tener que depender de una máquina.
Gianella, de 17 años, volvió a sonreír luego de nueve años de lucha contra su insuficiencia renal. La adolescente estuvo en lista de espera por dos años hasta que en julio le notificaron que era “compatible para el trasplante”.
Cuando Ronaldo (17) recibió la noticia de que tenía insuficiencia renal, decidió afrontarlo con una sonrisa. Pasaron cinco años. Hace solo dos meses, recién se puso en la lista de espera por un riñón, y tuvo suerte.
Cada uno de ellos escribió una carta de agradecimiento para los ángeles que donaron sus órganos y les dieron una oportunidad de continuar con sus sueños.