Una madre de familia falleció mientras se sometía a una liposucción. Se trata de Diana Pescorán Alagón (29), procedente de Cusco, quien deja en la orfandad a un menor de cinco años y una carrera prometedora como psicóloga.
La joven fue intervenida el pasado viernes por el galeno Elmer Arroyo en su local, el cual se encuentra ubicado en el distrito de Miraflores (Lima). Elizabeth Alagón, mamá de la víctima, precisamente, señala al galeno de turno como el único responsable del deceso de su hija.
“No seas engreída, esa es la sensación de la anestesia”, frase que según la madre le dijeron a su hija cuando ésta manifestaba malestar postoperatorio. Agrega que, tras el alta, le indicaron que regrese a su casa en taxi, echada boca abajo en el asiento trasero del vehículo.
Diana Pescorán fue dada de alta seis horas después de la intervención quirúrgica pese a no sentirse bien. La integridad sanitaria de Diana nunca mejoró, dejando de existir 24 horas después, en la vivienda que alquilaba.